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La Vega de Brañagallones es una majada rodeada de hayedos y situada a 1200 m de altitud en pleno corazón de la Reserva de la Biosfera y parque Natural de Redes.
Esta ruta recorre uno de los lugares más emblemáticos de este espacio protegido, el Bosque de Redes, un gran hayedo de 585 ha que da nombre al Parque. El recorrido discurre por una pista de uso agroganadero con tramos de fuerte pendiente, cuyo acceso rodado está prohibido a vehículos no autorizados.
Bezanes – Tesu l’Oración
La ruta parte del pueblo de Bezanes, donde existe un amplio aparcamiento en el que podemos dejar nuestro coche. Desde ahí, entre los hórreos y casas del pueblo, parte una pista que nos llevará, en una continua ascensión, hasta la Vega de Brañagallones.
Nada más abandonar el pueblo nos adentramos en un frondoso bosque de castaños, que abandonaremos poco antes de llegar a la zona conocida como el Tesu l’Oración.
En esta curva nos encontramos con un mirador desde donde tenemos unas fantásticas vistas de las cumbres de este Parque Natural y de picos tan conocidos como el Tiatordos, el Maciédome o la Peña’l Vientu.
Tesu l’Oración – Argayu’l Llobu
A partir de este punto la subida se hace más suave, y continuamos nuestro camino sin desviarnos de la pista paralelos al valle del río Monasterio.
Pronto llegaremos a la braña de El Raigáu, la primera de las pequeñas brañas que encontraremos junto la pista y a la que seguirán otras como El Fondín, Biaiz y Ardoviu. En esta última existe una fuente con dos caños, que puede ser un buen lugar en el que tomar descanso.
Continuamos el camino, ahora con espectaculares vistas a la Peña de Brañapiñueli y al Alto de La Cabritera, para llegar a la majada de Grandiella primero y, tras otro fuerte repecho, al Argayu’l Llobu.
Argayu’l Llobu – Brañagallones
Tras pasar bajo el voladizo, construido para evitar que la nieve pueda cerrar la pista, llegaremos pronto al túnel de El Crestón, tras el cual existe un nuevo mirador desde el que se divisa el hayedo del Monte Redes y, al fondo, la Peña’l Vientu.
Nos queda completar el último tramo de la pista, atravesando de nuevo un hayedo, para encontrarnos primero con otra fuente, con un bebedero para el ganado, y llegar a Brañagallones.
La majada está escoltada por altas cumbres como la del Cantu´l Osu donde podemos ver, fundamentalmente al amanecer y atardecer, manadas de rebecos pastando tranquilamente.
Si aún nos encontramos con fuerzas, podemos continuar por las numerosas rutas que parten desde la majada.
El regreso a Bezanes lo realizaremos por el mismo camino.