Gratis en la app
Al recorrer esta ruta descubriremos la laguna Salina Grande, uno de los lugares más emblemáticos de la Reserva Natural de Villafáfila. Este paseo a su alrededor tiene como atractivo añadido que nos permitirá disfrutar de la observación de un gran número de aves, ya que recorre algunos de los mejores puntos de observación de la Reserva.
Villafáfila es una zona con gran importancia como área de reproducción de aves esteparias, en particular de la avutarda, y como zona de invernada para numerosas especies, tales como el ánsar común, que alcanza en este área grandes concentraciones durante los meses más fríos.
Su trazado recorre caminos sin dificultades y con nuestra guía interactiva no pasaremos por alto los lugares más interesantes del recorrido. Aún así, es recomendable evitar las horas centrales del día especialmente en verano, ya que discurre prácticamente sin sombras, e ir provistos de suficiente agua y protección solar. Hay que tener en cuenta que durante el verano algunas de las lagunas de menor tamaño se desecan y es la época del año en la que menor número de aves podremos ver.
Villafáfila- Otero de Sariegos
La ruta comienza en el pueblo de Villafáfila, donde podemos estacionar el coche en alguna de sus calles. Desde aquí iniciamos el recorrido por un camino agrícola que parte desde la zona de las piscinas, entre campos de cultivo salpicados por pequeñas lagunas y con numerosos palomares.
Al poco tiempo de haber empezado a caminar llegamos al regato del Tío Hachero, un pequeño cauce que vierte sus aguas en la laguna de La Salina Grande, a la que bordearemos durante nuestro recorrido. Esta zona es un buen punto para la observación de limícolas, siempre y cuando el regato no esté seco.
Debemos continuar sin desviarnos por el camino que traemos hasta que, una vez pasada una edificación que dejamos a nuestra derecha, parte también hacia esa mano un camino que nos llevará directamente a un puente romano conocido como Puente de Villarico, que formaba parte de la antigua calzada romana que atravesaba Villafáfila.
El recorrido prosigue ahora por un sendero menos marcado que atraviesa una pradera y que, con un poco de suerte, nos permitirá descubrir y observar a una gran cantidad de aves limícolas (aguja colinegra, combatiente, correlimos y zarapito real principalmente). Durante este tramo podemos disfrutar también de unas bonitas vistas de la laguna, con el pueblo de Villafáfila al fondo.
Debemos tener en cuenta que en las épocas más lluviosas este tramo puede estar embarrado, por lo que en ese caso sería más recomendable continuar por la pista agrícola que traíamos desde el inicio de la ruta, aunque de ese modo recorreremos una mayor distancia.
Siguiendo por cualquiera de las dos opciones llegaremos nuevamente a otro camino agrícola, que tomándolo hacia la derecha nos llevará directamente al pueblo semiabandonado de Otero de Sariegos.
Otero de Sariegos -Villafáfila
En Otero de Sariegos podemos aprovechar para hacer un pequeño descanso, disfrutando de nuevo de unas espectaculares vistas de la laguna de la Salina Grande. Nos llamará la atención las edificaciones de este pueblo, incluyendo su iglesia, construidas con adobe y tapial (barro y paja).
En este pueblo existe además una de las más numerosas colonias de cernícalo primilla de esta zona, con unas 60 parejas.
Desde Otero continuaremos ahora por un camino asfaltado hasta que nos encontremos con una nueva bifurcación hacia la derecha. Se trata de un camino agrícola que discurre paralelo a la carretera que une Villafáfila con Villarrín de Campos y que, tras un pequeño tramo, nos llevará hasta el pueblo de Villafáfila. En este último trecho nos llamarán la atención los abundantes palomares de barro que se encuentran dispersos a ambos lados de nuestro camino.
Sólo nos queda callejear por el pueblo hasta que alcancemos el punto donde iniciamos nuestro recorrido y donde tendremos aparcado nuestro vehículo.