Los Escoriales

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Datos básicos

19.6 Km
Media
5.33 h
Ida y vuelta
recomendada para bici

Descripción del recorrido

Esta ruta transcurre en los límites del Parque Natural de la Sierra de Andújar, en el que se adentra en la parte final del recorrido. Atraviesa un territorio de dehesa y monte mediterráneo, que constituye una de las mejores zonas para la observación del lince ibérico. Si tienes suerte de que se te cruce en tu camino o de poder avistarlo en estos montes, mantén siempre la distancia con él y no grites ni hagas nada que le pueda asustar o causar algún tipo de molestia. Recuerda que se trata del felino más amenazado del mundo.


La ruta comienza en el paraje de Los Escoriales, al que se accede por la carretera JH-5002, que viene de la carretera al santuario de la Virgen de la Cabeza, y donde hay un pequeño aparcamiento donde podemos dejar estacionado nuestro vehículo.


Todo el trazado de la ruta va prácticamente sin sombra, por lo que es recomendable evitar las horas de mayor insolación e ir provistos de suficiente agua y protección solar.

Los Escoriales – Embalse del río Jándula

El sendero comienza en las instalaciones de la antigua explotación minera de Los Escoriales, hoy en día abandonada, desde donde parte una pista sin asfaltar que transcurre en un terreno de suaves relieves en torno a los 600 m de altitud, entre vegetación típica mediterránea con amplias dehesas de encinas y alcornoques.

La pista transcurre entre fincas privadas destinadas a la cría de toros bravos, en donde no es raro encontrar, fundamentalmente en las horas del amanecer y del atardecer, a gamos, ciervos y muflones, además de otros muchos animales de menos tamaño como conejos y perdices.

Seguiremos el camino sin desviarnos pasando tras unos dos kilómetros junto a la Casilla del Guarda y dejando a nuestra derecha el desvío hacia la finca Cabeza Parda. La vegetación comienza a ser más densa, y la dehesa deja paso a un monte típico mediterráneo, en el que las encinas y los alcornoques se alternan con piruétanos o madroños, y entre los que aparece algún fresno. 

Al poco tiempo cruzaremos el arroyo Madroñalejo que a partir de ahora dejaremos a nuestra izquierda. Tras un kilómetro la pista comienza a descender directamente hacia el embalse de la Jándula, tras pasar las casas de Madroñalejo. A lo largo de esta pista descendente seguramente nos encontraremos, sobre todo en primavera, con varios grupos de naturalistas que otean con prismáticos y telescopios en busca del amenazado lince ibérico.
En breve cambiaremos de valle a través del Collado del Aire, desde donde tendremos unas fantásticas vistas del embalse de la Jándula desde el mirador del mismo nombre.

Ya queda poco para llegar al final del recorrido, tras pasar el antiguo poblado de La Lancha llegaremos a la presa de La Jándula, final del recorrido.

Si aún disponemos de tiempo y fuerzas podemos avanzar por un pequeño sendero en la margen izquierda del río, que nos llevará hasta una zona conocida como el Mirador del Rey, a escasos metros de la presa. Desde este mirador tendremos una bonita perspectiva tanto del valle como de la presa..

El regreso lo debemos realizar por el mismo camino.