En busca del Lince Ibérico en Andújar

En busca del Lince Ibérico en Andújar


Acabamos de llegar de una escapada relámpago en busca del felino más amenazado del planeta, el Lince Ibérico. Han sido cuatro días en los que nos tocó recorrer casi 2.000 km para visitar la Sierra de Andújar, unos de los mejores lugares para observar este increíble animal.

El Parque Natural de la Sierra de Andújar junto al Parque Nacional de Doñana son los dos principales núcleos de población del Lince Ibérico, un animal del que hace tan solo unos años quedaban únicamente 200 ejemplares en todo el mundo. Por fortuna y pese a que sigue estando en serio peligro de extinción, sus poblaciones han aumentado notablemente.

Ver lince en Andújar no es una tarea muy sencilla, es un animal esquivo y poco abundante, pero con unas buenas dosis de paciencia y algo de suerte es algo que está al alcance de cualquiera. La mejor estrategia para tener éxito pasa por escoger un buen observatorio desde el que tengamos una amplia visión del terreno y en el que además de matorral podamos ver un buen número de claros de pastizal.

Hay varios puntos que cumplen estos requisitos, pero os os recomendamos los que podréis encontrar en dos de los senderos autorizados del Parque:

  • El sendero de “Los Escoriales“, especialmente en su tramo final (Esta ruta la tenéis disponible en naturapps).
  • Camino y área recreativa del Encinarejo, desde el que es posible observar al lince bajando a beber al río.

 

Observación en el Encinarejo

Entorno del embalse del Encinarejo

Mirador del Embalse de La Jándula

Mirador del Embalse de La Jándula

Una vez lleguemos al punto de observación, es muy importante estar con los ojos bien abiertos y en silencio. Con los prismáticos o incluso a simple vista, debemos estar atentos a cualquier animal en movimiento y realizar frecuentes barridos sobre los claros y salientes del terreno, para intentar dar con algún lince apostado en una roca. Si tenemos telescopio lo reservaremos para intentar localizarlo en zonas más alejadas y para disfrutar de este animal si conseguimos dar con él.
Es muy importante recordar que esta actividad hay que realizarla sin alborotar intentando no molestar a la fauna, y sobre todo haciendo caso a las indicaciones que se dan en los materiales informativos sobre el Parque Natural y respetando las propiedades privadas. Ante todo debemos tener en cuenta de que el Lince es una especie muy amenazada y no debemos causarles molestias al intentar observarlos.
A nosotros nos llevó un par de días dar con un lince. Justo cuando empezábamos a temer no poder ver lince en esta ocasión, decidió dar caza a un conejo justo delante de nuestro grupo. La observación fue corta pero intensa, y os contaremos un pequeño truco que nos sirvió para localizar al lince antes incluso de verlo aparecer. A los córvidos y especialmente a las urracas no les gustan los linces y  suelen alborotar con intensidad en cuanto uno de estos animales anda cerca. Así que si estáis en medio de una espera y veis a un grupo de urracas o rabilargos montando un follón… ya sabéis a qué puede deberse.
Lince que observamos en nuestra visita a Andujar realizada por nuestra compañera de viaje Sophie et Manuel

Lince que observamos en nuestra visita a Andújar realizada por nuestra compañera de viaje Sophie et Manuel

Por último, comentar que lo mejor de esta actividad es que no hace falta ver a los linces para disfrutarla. La Sierra de Andújar tiene un paisaje impresionante y en ella es muy sencillo observar mamíferos como ciervos, gamos o muflones y aves como el águila imperial, buitre leonado o águila culebrera. Y si os apetece “descansar” la vista, siempre es posible hacer alguna de las rutas de senderismo que ofrece el Parque.

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