El otoño suele marcar el comienzo de la época de celo de los ciervos (Cervus elaphus), también llamada berrea, por el característico sonido que emiten los machos. Entre septiembre y octubre los machos abandonan su rebaño de machos y se inician en solitario en una dura competición por las hembras. Suelen seguir dos estrategias: seguir al grupo de hembras ahuyentando a sus competidores o defender la zona de berrea y atraerlas hacia allí, con el fin último de aparearse con el mayor número de ellas y perpetuar sus genes.

El grave berrido de los machos es un reclamo sonoro para atraer a las hembras, e incluso llega a inducirles el celo, y su frecuencia e intensidad es directamente proporcional a la capacidad de lucha del individuo, evitando de ese modo combates innecesarios.

En esta época es por tanto frecuente escuchar el berrido de los ciervos en su área de distribución, llegando a oírse con facilidad incluso desde zonas lejanas, como los núcleos rurales de muchos valles de la Cordillera Cantábrica.

Es sin duda uno de los espectáculos de la naturaleza que merece la pena observar, siempre con respeto y sin interferir en este proceso natural que culminará en el nacimiento de los cervatos en mayo del año siguiente.

El artista Vicent Munier nos muestra la berrea en este vídeo, editado con una  grandísima sensibilidad y calidad artística.

No dejéis de verlo ¡es verdaderamente impresionante!